insisto, este lugar es super recomendado for una breve estancia

Confortable habitación, amable personal, excelente ubicación, ya que se encuentra a solo unos pasos del santuario y ofrece un aparcamiento gratuito para facilitar la visita a los alrededores.

No he tenido ni un solo problema

La ubicación es excepcional, a solo unos minutos del santuario y con un ascensor que facilita el acceso a la gruta. La habitación era pequeña pero estaba impecablemente limpia, y el desayuno ofrecía una buena variedad, lo que me ayudó mucho para empezar el día con energía antes de mis visitas matutinas. valoro la amabilidad del personal en la recepción, que incluso habla español, y la facilidad de tener un parking cercano desde donde puedo acceder fácilmente al entorno sagrado.

Sin embargo, las habitaciones podrían necesitar un pequeño toque de modernización.

Ubicación cerca de sitios religiosos, limpieza impecable, baños generosamente espaciosos

El decorado de las habitaciones necesita una renovación urgente!!! Las instalaciones son viejas y opacas, lo que decepciona a quienes buscan un ambiente moderno!!! Además, la falta de opciones de entretenimiento puede ser un gran inconveniente para estancias largas.

La ubicación es excelente, a solo minutos del santuario, y el desayuno fue bastante bueno. Sin embargo, la habitación era pequeña y carecía de limpieza adecuada.

una experiencia emocionante con la amabilidad del personal y la comodidad de las camas

Además, las camas son súper cómodas, lo que hizo que las noches fueran perfectas. La ubicación es excepcional, a solo minutos del santuario, y la comida también me sorprendió para bien. Me encantó revisar la tienda del hotel donde obtuvimos un descuento en recuerdos locales. ¡definitivamente una experiencia que vale la pena vivir!

La atención del personal es excepcional, siempre dispuesto a ayudar y muy cordial. Además, la tienda del hotel ofrece recuerdos a buenos precios, un 10% de descuento es bastante atractivo.

Los desayunos son limitados, solo un croissant y un poco de pan, se podría ampliar la variedad con algo más sustancioso como embutidos.

A solo pasos del Santuario y personal muy amable.

La atención en el front desk fue excepcionalmente amable, lo que hizo que me sintiera bienvenid@ desde el primer momento.

Lamentablemente, la habitación era bastante pequeña y noté que el mobiliario estaba algo anticuado. No es fácil disfrutar de un espacio reducido, sobre todo después de un largo día de recorrido. Además, el desayuno, aunque adecuado, carecía de opciones más sustanciales que podrían haber mejorado la experiencia cada mañana.

Es un hotel encantador con habitaciones cómodas y un servicio atento, además de contar con un bar en la terraza para disfrutar de vistas impresionantes.

Comida sorprendentemente buena

La ubicación es estupenda, a solo unos minutos del santuario, y las cenas fueron realmente satisfactorias. Además, el personal es muy acogedor y habla español.

Sin embargo, las habitaciones son un poco pequeñas y algunos muebles podrían beneficiarse de una actualización. El baño también necesita un poco de atención.

Pasamos un gran tiempo con amigos. La comida fue increíble, nadie se quedó con hambre. Cené sopa de fideos y pollo con patatas, todo excelente. apreciamos la atención del personal, muy amable y hablando español. La tienda del hotel tiene buenos recuerdos y el ascensor facilita el acceso al santuario.

La habitación era más pequeña de lo que esperaba, no había mucho espacio para moverme.

La ubicación es ideal, a pocos minutos del Santuario, con un ascensor que facilita el acceso. Las comidas son abundantes y variadas, aunque los desayunos podrían mejorar con más opciones. Las habitaciones son cómodas y limpias, pero algunas pueden necesitar una renovación. En general, una buena opción para visitar Lourdes.

La atención del personal en recepción fue excepcionalmente amable, destacando que hablan español. Las camas eran súper cómodas, lo que hizo que mis noches fueran perfectas. Además, la calidad de la comida fue sorpresivamente buena, cenamos sopa de fideos, salchichas con arroz y pollo con patatas, ¡y nadie quedó con hambre! Esta experiencia fue muy agradable.

La habitación era bastante pequeña.

La atención en el front desk fue muy amable y hablo español, lo que se agradece al ser extranjero. La limpieza de la habitación fue impecable, y aunque era pequeña, las camas eran súper cómodas. Me sorprendió la calidad de la comida. nuestra cena incluyó una sopa de fideos, salchichas con arroz y pollo con patatas. Además, la ubicación es excepcional, a solo unos pasos del santuario y con un ascensor muy útil para bajar hasta allí.

Las habitaciones podrían necesitar una renovación urgente y los desayunos son limitados, ya que solo se ofrece un croissant y un poco de pan.